¡Buenas tardes!
Esa es la última semana de clases de español. Solo nos queda el examen.
Así, me parece que estamos en punto de hacer ya una reflexión sobre ese semestre, sobre las clases y, claro, sobre nuestra estadía a Barcelona.
En mi opinión, toda la experiencia fue muy positiva. Aprendí inmensas cosas que, seguramente, no aprendería se estuviera en Portugal.
Eses últimos meses fueran, además de una aprendizaje al nivel académico, un gran aprendizaje al nivel personal. Fue una partilla de experiencias con los otros estudiantes Erasmus, con los profesores, con las personas de aquí, en fin, un gran crecimiento personal y una experiencia muchísimo gratificante.
Poniendo la atención en las clases de español, me parece que fueran una buena ayuda para el aprendizaje de la lengua, añadiendo una componente más seria a nuestro aprendizaje tan poco formal, en nuestro día-a-día de estudiantes de la UAB.
Al mismo tiempo, las clases posibilitaran también el esclarecimiento de algunas dudas en respecto a la cultura española, sus hábitos y tradiciones también.
Sumariando, con toda la certeza, guardaré buenos recuerdos de la estadía en Barcelona, y vuelvo a Portugal con el sentimiento de misión cumplida.
Al final nunca será un adiós a Barcelona, será un hasta siempre : )